Qué ironía de la vida. Se llevan las piedras de nuestros caminos y a cambio nos traen otras piedras del tamaño de un melón. ¿Esto lo entiende alguien?
Alguien apunta a que la valentía se demuestra en las asambleas, y esto no deja de ser otra ironía más de esta estúpida situación en la que nos encontramos... la valentía la demuestran todos los residentes día a día, caminando no sin esfuerzo, por donde estos "ingenieros" desde sus residencias habituales han dispuesto. ¿Está seguro de querer ver a los vecinos valientes?
